El pintor y escultor César Manrique Cabrera, nacido en Arrecife, Lanzarote, decía que “tenemos que hacer convivir la industria turística con la defensa del territorio y de la cultura propia. Y esa convivencia es posible, pero, sobre todo, necesaria, obligatoria para no vivir de espaldas al futuro”, y que “por profecía del destino, en la isla de Lanzarote se logró el milagro de la utopía”.