Cáceres es perfecta para realizar turismo rural y dejar atrás el estrés. Tiene parajes naturales, como el Valle del Jerte, las Hurdes o el Parque Nacional de Monfragüe.
Además, es Patrimonio de la humanidad desde 1986. En la Vera situada al noreste de Cáceres y al sur de la Sierra de Gredos, encontrarás dehesas y pueblos con casas típicas realizadas con madera, barro y piedra.
Para conocer sus aves protegidas y la naturaleza, puedes realizar la Ruta del Emperador, que une Jarandilla de la Vera y el Monasterio de Yuste.
El producto típico de La Vera es el pimentón y sirve para cocinar las migas veratas, la ensalada rin ran, los chorizos y otros embutidos. Visita el Museo del Pimentón que está en Jaraíz de la Vera y el del Empalao, en Valverde de la Vera.
En verano puedes disfrutar de sus zonas de baño. El Madrigal de la Vera se encuentra en la Garganta de Alardos, donde fluye el río Tiétar.
Las cuencas mas conocidas son: La Caldera, La del Puente Viejo, La Paloma, o El Rubioso, entre otras. También es muy conocido el Chorro de la Ventera.
Cáceres tiene pueblos increíbles como el Romangordo, que cuenta con unos 300 habitantes. Si recorres sus calles encontrarás frases de poetas y recreación de antiguos comercios.
Si quieres practicar senderismo opta por las diferentes rutas senderistas, como la de los Ingleses de unos 16 kilómetros.
San Martín de Trevejo es un pueblo que cuenta con un rico patrimonio histórico y una arquitectura tradicional. Además, tiene una lengua propia que solo se conserva en otros dos municipios de Extremadura.
El Robledillo de Gata está en plena Sierra de Gata y fronterizo con Las Hurdes y la provincia de Salamanca. Su arquitectura es tradicional y en él puedes encontrar un antiguo molino de aceite perfectamente conservado, y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, edificación del siglo XVI con una atípica planta hexagonal.
La provincia de Cáceres cuenta con ocho Denominaciones de Origen Protegidas, como el pimentón de La Vera, el jamón ibérico de la Dehesa de Extremadura, las cerezas del Jerte, el aceite de oliva virgen Gata-Hurdes, la miel de Villuercas-Ibores, los quesos de Ibores, Acehuche y la torta del casar.
No te vayas sin probar las migas extremeñas, para prepararla se utiliza ajo, carnes (jamón, chorizo, morcilla o panceta), verduras variadas, un huevo frito, pimentón de la Vera y pan o sémola.
La caldereta de cabrito es bastante común en reuniones familiares y comidas de celebración. Es muy importante que la carne quede tierna, para conseguirlo es aconsejable una cocción larga a fuego lento.
El cojondongo es un plato que surgió por los pastores y agricultores. Es una sopa fría de tomate muy refrescante. El gazpacho extremeño no se parece al gazpacho andaluz, porque tiene sus propias particularidades.
Es una sopa fría que se elabora con tomates, migas de pan, ajo, ñora o pimiento choricero, agua, aceite de oliva, vinagre, sal y hojas de menta. También se decora con pepino, pimiento verde, cebolla, lechuga y tomates secos.
«Si viajas a Cáceres en invierno y eres amante de las legumbres, no puedes irte sin probar las carillas, también llamadas ‘muchachillos con chaleco’ porque parece llevan una chaqueta negra (este es un buen truco para convencer a los niños de que se las coman)», informan desde Todo sobre Cáceres.
El Parque Nacional de Monfragüe está situado en el centro de la provincia de Cáceres y se declaró Parque Natural el 4 de abril de 1979.
Es un destino perfecto para ir con la familia, porque en este parque puedes disfrutar de aves en peligro de extinción. En 1991 fue declarado Zona de Especial Protección para las Aves.
Con unos buenos prismáticos puedes disfrutar del vuelo de las cigüeñas negras, alimoches, buitres o la águila imperial.
Es aconsejable llegar a la aldea de Villareal de San Carlos, a apenas unos 20 kilómetros de Malpartida de Plasencia.
Si te encanta viajar puedes trabajar como Agente de Pasaje en aeropuertos y líneas aéreas. Para saber un poco más sobre este tema hemos decidido contactar con los profesionales de Facilities Airport.
Estos expertos en formación aeronáutica nos cuentan que en este sector puedes realizar tus funciones en empresas de handling (facturación, embarque), Compañías Aéreas y en Atención e Información de Usuarios de Aeropuertos (AENA).
Otra opción es trabajar como azafato de vuelo. Pero es importante dominar el inglés y el español, tanto hablado como escrito.
También es necesario tener Bachillerato y debes acudir a una academia homologada por Aviación Civil y cursar los estudios de Tripulante de Cabina de Pasajeros, para obtener el certificado oficial de la DGAC.