Cuando tienes invitados en casa ¿qué es lo primero que ven? La entrada o el recibidor al llegar ¿verdad? Y yo estaba hasta las narices de tener un mueble ahí del siglo pasado, pero no en plan antigüedad, no, sino en plan pasado de moda, así que decidí comprar uno nuevo, uno precioso, con grandes acabados, y me recomendaron esta web donde venden aparadores online preciosos y de alta calidad y la verdad es que no me arrepiento de haberles hecho caso porque estoy encantada con mi nuevo recibidor.
Dicen que las primeras impresiones son muy importantes y yo cada vez que entraba a mi casa y veía aquel aparador horrendo pensaba que cualquiera que entrase y viera eso tendría ganas de salir corriendo, eso por no hablar de la imagen que estábamos dando a nuestros amigos y familiares. Y es que yo soy muy cuidadosa con mi casa, me gusta tenerlo todo perfecto, tanto en cuestión de limpieza como en decoración y si las modas cambian, pues yo cambio con ellas.
Al final me he comprado un aparador en blanco al que he añadido un espejo último modelo y un perchero a juego y ahora me encanta llegar a casa. Tiene un toque elegante y la verdad es que no recuerda a ningún otro aparador que haya visto en casa de nadie lo que me hace aún más original y eso me encanta. Llamadme pija, pero me da igual, me gusta tener la casa bonita y en condiciones.
De todos modos dicen que las modas vuelven y yo no lo niego, es obvio, pero que vuelvan no significa que tengan que gustarme. También estaban de moda los pantalones bombachos y yo no me pongo eso ni muerta. De todos modos a los amantes de lo retro les recomiendo el artículo de La Nueva España llamado “Aires de hoy y siempre en la decoración” porque la verdad es que no tiene desperdicio y hablan muy bien de que lo yo intento explicar precisamente.
Pero hay que saber diferenciar las cosas porque que las modas vuelvan no significa que tengas que sacar el vestido que usaba tu madre en los 60 para ponértelo tú ahora que una cosa es reutilizar, restaurar y coger lago viejo para hacerlo nuevo y otra muy diferente es acabar yendo como si fueras un fantoche.
La elegancia, tanto al vestir como en la decoración de tu hogar e incluso en el modelo de coche que utilizar, es algo que debes tener en cuenta en todo momento. Por ejemplo, está muy bien que mi hija de 22 años lleve un Renault Twingo pero que lo lleve yo no quedaría igual de bien ¿o no es verdad? Hay que saber cuándo algo está bien y cuando es mejor que dejes tus impulsos para otro momento y hagas caso a tu saber hacer y buen gusto.
Aunque ya se sabe: para gustos los colores.