Cuando hablamos de casas de ensueño nos empeñamos en pensar en personas que tienen un nivel económico realmente algo y que compran casas independientes con todo lujo de detalles y una decoración exquisita, y está claro que todo vale dinero y que cuanto más quieras más vas a pagar pero a veces las apariencias engañan.
Una de mis mejores amigas, cuyo nivel de vida es alto gracias a su sueldo y el de su marido, tiene una casa envidiable por cualquiera. Pero no os penséis que es rica, no. Que tenga un nivel de vida alto significa que no les falta de nada, que tienen caprichos, que tiene un buen coche y que sus hijos tienen todo lo que desean. Y eso ya es mucho, lo sé, pero no es una millonaria que gasta miles de euros al mes sin que apenas lo note su cuenta bancaria quiero que quede claro.
Y ahora la pregunta es ¿cómo consiguió entonces tener una casa que cuesta más que las de toda mi familia juntas? Pues muy sencillo: la clave la encontró en reformar.
Compró una casa en una zona rural que se encuentra a menos de 10 minutos de la ciudad. Es una zona perfecta para hacerte una casita porque es tranquila, hay vecindario, se llega pronto a la ciudad, y al mismo tiempo es más barata. La casa no es que estuviera derruida ni mucho menos pero se encontraba en un estado que no era el adecuado a día de hoy. Dos plantas, 5 habitaciones, tres baños, salón comedor, sala de estar, una cocina enorme y garaje. En el exterior, jardín con piscina y un pequeño huerto. Pagó 65.000 euros por ella y luego llamó a Reformas Martí, que hacen reformas integrales y tienen unos diseñadores realmente nuevos, y empezó a idear la casa de sus sueños. Se dejó en la reforma casi 150.000 euros lo que significa que la casa, al final, le salió por 215.000 que no es poco pero… ¿queréis saber que dijo el perito tras tasar la vivienda con las reformas acabadas? Pues le dijo que su casa costaba la friolera de 450.000 euros. Impresionante.
A ella le daba un poco igual esa tasación, la hizo más por curiosidad que por otra casa porque lo que no va a hacer es vender la casa de sus sueños, pero impone mucho saber que ese es el dineral que podrías conseguir ¿verdad?
Y es que la reforma fue una pasada. ¿Habéis visto alguna vez estas casas de revista que salen por televisión y demás? Pues la suya es así en cada rincón. Las persianas están domotizadas, lo que significa que suben y bajan solas con la luz solar y con un temporizador que puedes cambiar a placer.
Las luces de toda la casa se encienden con la voz y sólo tienes que decir: “enciende” para que se ilumine toda la estancia donde te encuentres. Además, a la entrada, tienen un cuadro con varios botones, el 1 es su marido, el 2 es ella y el 3 sus hijos, pero tienen hasta 6 botones. Y el caso es que dependiendo del botón que pulses al entrar, la casa de adecúa a los parámetros que le han asignado previamente a esos números.
Por ejemplo, si entra ella y le da al 2 se ilumina directamente el pasillo y la habitación de matrimonio porque lo primero que hace siempre es ir a cambiarse al llegar con ropa de estar por casa. Al mismo tiempo se enciende el hilo musical con Marc Anthony (aunque ella misma me reconoce que lo apaga enseguida porque al final cansa) y con su marido y sus hijos pasa lo mismo. Se encienden las luces que hay programadas y salta la música, o la calefacción, o lo que sea. Como su hijo mayor tiene la costumbre de ducharse todos los días al venir del instituto cuando él entra y le da al tres se enciende la calefacción del baño, en invierno, y se prende el calentador al tiempo que se ilumina el pasillo y las escaleras hasta llegara su habitación, donde coge lo que necesita y se va al baño que ya está casi caldeado.
Me encanta.