Dicen que los tratamientos estéticos son cosa de ricos y yo no estoy muy de acuerdo. Si bien es verdad que no todas podemos permitirnos el lujo de ir a un centro estético todos los meses, también os puedo asegurar que hay algunos centros de estética que tienen precios lo suficientemente ajustados como para dar servicio a la clase media que quiere realizarse algún que otro tratamiento de vez en cuando. Son centros de estética de lujo a un precio apto para todos los bolsillos.
Uno de los mejores es, en mi opinión, el Centro de Estética Versátil, ubicado en Logroño. No es ni la primera, ni será la última vez, que una de sus clientas temporales les anime a abrir diferentes centros en otras localidades pues ofrecen servicios de gran calidad a precios muy ajustados. Sin embargo, por ahora, el centro prefiere dedicar sus esfuerzos a las clientas logroñesas.
Para que os hagáis una idea os puedo decir algunos precios. Por ejemplo, el maquillaje de novia, que en otros centros cuesta un mínimo de 50 euros, ellos lo ofrecen por 26., manicura convencional 9 euros, sesiones de solárium a 4 euros, peeling a 25 y láser de diodo desde 15 euros (dependiendo de la zona a tratar). Estos precios hacen que el lujo se acerque un poco más hasta el alcance de la mujer media.
Lógicamente si me falta dinero para la compra no voy a ir a gastármelo en un centro de estética pero dejando esa obviedad a un lado, estaba un poco cansada de no poder acceder a ciertos tratamientos que sé que tienen un coste mínimo para los centros estéticos y que algunos ofrecen a precios de oro.
No es lógico que una novia tenga que pagar 50 euros de maquillaje como mínimo a alguien que va a trabajar para ella apenas una hora u hora y poco. Yo creo que 26 euros está más bien para la maquilladora ¿o no?
Actualmente los tratamientos estéticos más demandados son quirúrgicos pero, poco a poco, se están colando también los tratamientos estéticos naturales y no quirúrgicos entre la lista de los más vendidos.
Rellenos que reemplazan cirugías
Para el envejecimiento facial ya no se ataca la caída de los tejidos sino la pérdida de volumen, de este modo se reemplazan las cirugías por los rellenos faciales que aportan más frescura. Pero atrás quedaron también los rellenos permanentes que también causaban demasiadas complicaciones, hoy en día lo que priva son las sustancias reabsorbibles que proporcionan un efecto temporal, pero al mismo tiempo duradero y permiten al médico perfeccionar los resultados con cada nueva aplicación.
En 2011, según cifras reveladas por la Asociación Americana de Cirugía Plástica (ASAPS), se realizaron en Estados Unidos más de nueve millones de procedimientos estéticos quirúrgicos y no quirúrgicos. De estos últimos, más de cuatro millones corresponden a la aplicación de toxina botulínica tipo A –conocida comercialmente como bótox– y cerca de 1.6 millones a tratamientos de relleno facial con ácido hialurónico. La aplicación de toxina botulínica tipo A permanece en el primer lugar de preferencia entre los médicos y pacientes, debido a su eficacia y seguridad comprobadas con casi 29 millones de procedimientos realizados en los últimos 20 años en todo el mundo. En cuanto a los rellenos de ácido hialurónico, «poseen un componente natural y propio de la piel que promueve la retención de agua y funciona como una especie de esponja molecular que brinda excelente hidratación, rellena arrugas y recupera el volumen perdido con los años en determinadas zonas de la cara», indica el Dr. Fernando Felice, del Centro Estética Vesalio. En los Estados Unidos, desde 1997 hasta 2012, los tratamientos no quirúrgicos (como de toxina botulínica tipo A y los rellenos de ácido hialurónico) crecieron un 650%. Las cifras hablan por sí solas.