Dicen que cuando llegas a la tercera edad ya no hay ningún lujo que alegre tu vida. Las joyas te dan igual, los viajes también porque no puedes hacerlos y lo único que te da un poco de vida es la visita de tus hijos, nietos y familiares más queridos pero yo creo que eso es mentira. En mi opinión aún hay lujos que puedas darte como poder vivir en la más completa residencia geriátrica de Barcelona que en mi opinión es Benviure, o bueno… de la ciudad donde residas que en mi caso es la capital catalana.
Quedarse en cada cuando necesitas una serie de cuidados especiales ya no es un lujo porque no ser todo lo autónomo que necesitas se puede convertir en un lastre que te vaya hundiendo en una depresión de la cual es muy complicado salir y si encima llegas a tener problemas de movilidad o la necesidad de algún tratamiento especial la cosa se complica todavía un poquito más. Es por eso por lo que yo siempre he pensado, y no creo que cambie de opinión nunca, que llegado el caso si sigo teniendo el poder adquisitivo que tengo ahora, me pagaré la mejor estancia en el mejor centro geriátrico de mi ciudad y me dejaré mimar todos los días hasta que, desgraciadamente, mi alma me abandone.
Obviamente cuento con que mis familiares vendrás a visitarme siempre que puedan y nunca estaré sola realmente, pero pienso que de este modo tanto yo como ellos estaremos mejor y eso es algo que si puedo permitirme haré pase lo que pase. No me gusta depender de nadie ahora y tampoco me gustará dentro de 40 o 50 años tener que hacerlo.
Está claro que cuanto más tarde necesite toda esa ayuda mucho mejor para mí pero como sé que llegará ese momento, porque siempre nos llega a todos más tarde o más temprano, no se me caerán los anillos por marcar el número del geriátrico de lujo ni haré un drama cuando haga la maleta camino a mi hotel de nueva residencia.
Además, ¿sabíais que ahora hay hasta cursos de “Técnico en animación de personas mayores”? Pues sí. Ahora ya hasta estudian cómo mantener a los ancianos entretenidos para seguir dándoles una calidad de vida óptima y divertida hasta el fin de sus días, lo cual me parece realmente maravilloso.
Suelen ser cursos de pocas horas pero también existe un Ciclo Superior llamado “técnico en animación sociocultural” cuyos alumnos salen con las capacidades necesarias como para ser monitores culturales de ocio y tiempo libre de personas mayores en residencias de la tercera edad, es decir, que aunque no haya algo específico aún a tan alto nivel de especialidad como una licenciatura sí que hay ramas de los ciclos medios y superior que favorecen la inserción laboral en este sector.