La odontología en las últimas décadas ha experimentado un gran avance, las nuevas tecnologías, los nuevos materiales, la digitalización, la tecnología 3D… todo ello unido y cada uno aportando su grano de arena ha desencadenado que la odontología en cada una de sus áreas o especialidades haya supuesto un cambio tecnológico de gran importancia, y una de estas áreas que más han destacado es la estética dental. La sonrisa dice mucho de una persona, es una terapia gratuita, es una bienvenida universal, es la curva más hermosa de una mujer, es la forma más barata de cambiar nuestro aspecto, es la esencia de la vida, es la llave que encaja en la cerradura de todos los corazones, es una línea curva que lo endereza todo, es una fuerza vital capaz de mover lo inamovible, es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano… Todas estas cosas y muchas más nos las otorga el placer de ver una sonrisa bonita en una cara. Por ello, todos sentimos la necesidad de lucir una sonrisa perfecta, para vernos más atractivos, más guapos, para tener un mayor éxito en nuestra vida personal y profesional…
Para ello, nada mejor que acudir a un profesional para que nos eche una mano a lucir esa sonrisa y, pudiendo elegir, de entre todos los profesionales que trabajan en España, nosotros os destacamos a la doctora Laura Barreño, especialista en estética dental del Centro de odontología avanzada ZM, donde su excelente equipo humano está cualificado para ofrecer el mejor asesoramiento y una óptima atención profesional a cada uno de sus pacientes ofreciendo los tratamientos necesarios con materiales de la máxima calidad y siendo expertos en ortodoncia, implantes dentales, estética dental, periodoncia y odontopediatría.
Que una sonrisa sea bonita, agradable, perfecta, para recordar y enamorar depende de muchos factores como la forma de la boca, la colocación de las piezas dentales, el color de los dientes… Para ello vamos a analizar uno a uno cada uno de estos factores y cual puede ser la mejor forma de mejorar nuestra imagen.
- La posición de los dientes. Ocurre cuando una persona presenta alguno o varios de los siguientes desajustes dentales, como la presencia de unos dientes mal alineados, amontonados o apiñados por falta de espacio en el hueso, dientes rotados o girados, diastemas o separaciones entre los dientes, generalmente los dos incisivos centrales, una maloclusión o mala mordida, un maxilar más avanzado con respecto a la mandíbula inferior o al revés una mandíbula que sobresale con respecto al maxilar superior, etc. En este caso a través del estudio y diagnóstico de un ortodoncista se puede corregir el posicionamiento dental mediante un tratamiento como puede ser la colocación de brackets, que corrigen la dentadura mediante presión. Estos pueden ser de varios tipos: metálicos, son los más tradicionales y ofrecen un excelente resultado. Cerámicos, que se adaptan al color del diente por lo que son más estéticos. De zafiro, un tratamiento muy discreto apenas perceptible cuando se habla o sonríe. Ortodoncia invisible, son férulas hechas a medida del paciente, transparentes y extraíbles para comer y lavar los dientes.
- El color de los dientes. La propia genética, el abuso de determinadas sustancias como café, tabaco, medicamentos…, o el envejecimiento puede ocasionar que las piezas dentales adquieran un color muy poco favorecedor, por lo que lucir una sonrisa blanca, brillante y atractiva que nos aporte una sensación de limpieza, pulcritud y cuidado personal es la mejor forma de mejorar la imagen personal, en estos casos se recomienda un blanqueamiento dental realizado por un especialista que no daña ni el esmalte de los dientes ni las encías, teniendo siempre en cuenta el tono previo de las piezas dentales para saber cuántos tonos se puede rebajar el color.
- Forma y tamaño de los dientes. Unos dientes rotos, pequeños, desigualados pueden romper la armonía dental de nuestra boca, por lo que las carillas dentales son uno de los tratamientos dentales más demandados. Existen dos tipos de carillas, las de porcelana, que a su vez pueden ser ultra finas, con un grosor similar al de una lentilla por lo que no es necesario limar el diente y las de zirconio con un grosor mayor que las anteriores y muy resistentes, y las de composite con una duración menor que las de porcelana por lo que se recomiendan a pacientes jóvenes.
Los beneficios de sonreír
Diversos estudios demuestran la importancia de la sonrisa para el cuerpo humano, así en la Universidad de Maryland se comprobó que al visualizar películas de comedias aumenta el diámetro de los vasos sanguíneos por lo cual llega más sangre y oxígeno a los órganos y tejidos, del mismo modo que la práctica de risoterapia reduce el colesterol y la diabetes.