Hace algunos años, la fotodepilación nació como un lujo al alcance de unos pocos pero actualmente esto ha cambiado y hay mayor accesibilidad a este tratamiento, tanto a nivel económico como por el número de especialistas que hay actualmente en el sector. Lo que jamás podría imaginarme es que una clínica estética que funciona medianamente bien pueda llegar a convertirse en una empresa en pleno crecimiento y de gran éxito sólo por implantar tratamientos de fotodepilación.
Sólo las que vamos a clínicas privadas de estética y tenemos estilistas y peluqueros de renombre que nos trabajan el cabello y nuestra piel somos conocedores de los placeres que puede ofrecernos una buena clínica estética. Y si además tiene servicios de spa muchísimo mejor. Pero lo más común es que la población acuda a peluquerías de barrio, más o menos periódicamente, para arreglarse el cabello y hacerse la manicura ente otras cosas. Esto provoca que las peluquerías de este tipo centren sus servicios en aquellos sectores que les dan trabajo. Por ejemplo, no es difícil encontrar peluquerías especializadas en permanentes cuando la mayor clientela fija que tienen son personas mayores que van todos los meses a retocarse el cabello rizado.
Sin embargo, os voy a hablar de una peluquería que actualmente se ha convertido en una clínica estética de alto standing en el tiempo record de tres años y, lo más impresionante, aún hoy continúa creciendo.
Todo comenzó cuando compró uno de estos aparatos de fotodepilación en dibody.com, una tienda online de máquinas de fotodepilación y demás aparatología estética que tenía grandes precios en su momento y que aun actualmente ofrece buenas promociones. Poco a poco, a través de ofertas y un poco de promoción en el barrio, consiguió llenar el establecimiento de clientas que querían realizarse un tratamiento de fotodepilación por lo que tuvo que contratar a más empleados y empleadas que, en unos meses, acabaron por acumularse hasta el punto de tener que cambiar de local porque el que tenían se había quedado pequeño. Fue entonces cuando alquiló un local con gabinete y oficinas privadas más el típico salón de peluquería en la entrada y, aun así, tras un año allí, tuvo que buscar un lugar más grande que le diera el espacio necesario para poner una recepcionista y una pequeña sala de espera.
Al final, aunque no lo tenían planeado, se han convertido en un centro estético que cada vez incorpora más servicios y van a abrir un segundo centro en cuestión de meses. Impresionante ¿verdad?
La fotodepilación ha dejado de ser un lujo al alcance de pocos para convertirse en una necesidad para muchas mujeres, e incluso hombres, que prefieren ahorrar para olvidarse del vello antes que tener que seguir depilándose todas las semanas o cada 15 días.
Ahora, la duda que se nos plantea a muchas es si debemos optar por ella o por la depilación láser y ante ella, la única opción que tenemos es informarnos y buscar opiniones de terceras personas que nos ayuden a decidirnos.