Dubái es una de las ciudades más lujosas del mundo. No sólo por la excentricidad de los Emiratos Árabes y que en esta ciudad se encuentre el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, o el centro comercial más grande del mundo. En esta ciudad se emana lujo por todas partes. En las calles se pueden ver coches de alta gama y no faltan los hoteles, tiendas o restaurantes de lujo. También hay que añadir que las personas más ricas del mundo no dudan en pasar sus vacaciones en esta ciudad o incluso tener su residencia.
En definitiva, si eres un apasionado del lujo y la riqueza tienes que viajar a Dubái. Y en este artículo te voy a explicar algunas experiencias de lujo que se pueden vivir en plena pandemia.
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No te puedes perder el Dubái Mall
Como ya hemos señalado anteriormente en esta ciudad de los Emiratos Árabes se encuentra el centro comercial más grande del mundo. Se llama Dubái Mall, fue inaugurado en el año 2008 y tiene una superficie de unos 836 000 metros cuadrados. En este centro comercial por supuesto no faltan las tiendas, pero también dispone de un parque de atracciones, un acuario, un zoo, un fósil de Diplodocus y hasta una casa encantada. El centro comercial es tan grande que incluso existe la posibilidad de desplazarse por sus instalaciones en carros de golf. En definitiva, si viajas a esta ciudad no puedes perderte una visita al Dubái Mall.
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El metro cuenta con vagones VIP
Ya hemos dicho que en Dubái se respira lujo y sofisticación por todas partes, pero también en el transporte público. Sí, como lo oyes. El metro cuenta con vagones VIP. La entrada es más cara por viajar en estos vagones que cuentan con mayor espacio y comodidad. También hay que señalar que la zona en la que se espera al metro está diferenciada y los vagones de mayor distinción suelen ser los primeros. Aunque en el metro de Dubái no sólo hay vagones VIP, también hay vagones para mujeres, así pueden sentirse más seguras al viajar en transporte público.
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Sube a lo alto del Burj Khalifa
Otra experiencia de lujo que no te puedes perder es subir a lo alto del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo con 828 metros de altura. La entrada es algo cara, pero merece la pena estar en la cima del mundo. Debes saber que hay dos miradores, el primero se encuentra a 442 metros de altura y el más alto está a 555 metros. La entrada tiene un precio distinto para cada mirador por lo que puedes valorar a cuál subir o si quieres una experiencia completa.
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En los restaurantes te toman la temperatura a distancia
Otra particularidad que distingue a Dubái es que el trato y servicio que se ofrece en sus establecimientos hosteleros es espectacular, aunque también lo son las cuentas. Y ahora con la pandemia han desarrollado diferentes medidas para garantizar la seguridad de los comensales. En los restaurantes de alta gama incluso hay un completo protocolo de entrada anti Covid.
Se debe entrar de uno en uno y pararse en un punto establecido, mirar hacia el punto que indican los miembros de seguridad y esperar hasta que den el visto bueno para acceder a las instalaciones. Así pueden medir la temperatura corporal sin la necesidad de contacto. Esto se debe al uso de cámaras térmicas. “Las cámaras térmicas toman radiación infrarroja de los objetos y personas por encima de la temperatura absoluta de 0 K. Luego crean imágenes y obtienen valores de temperatura, con estos valores se podemos detectar qué persona tiene temperatura alta”, explican sobre el proceso desde Ibertrónix Infrared & Vision S.L, empresa de ingeniería especializada en la medición de temperatura mediante sistemas termográficos y pirómetros. Este proceso puede parecer una tontería, pero garantiza una mayor seguridad a los comensales y demuestra la calidad de los restaurantes de la ciudad.
En resumen, estas son solo algunas experiencias de lujo que se pueden vivir en Dubái. Pero no son las únicas y es que es la ciudad del lujo. Otras interesantes propuestas son navegar en yate por las aguas del Golo Pérsico, ver los paisajes de la ciudad desde las alturas con un viaje en helicóptero, comer en un restaurante con un acuario enorme o conducir un coche de alta gama. Pero, en cualquier caso, en Dubái con dinero no hay ningún impedimento.