Los hombres, a diferencia del resto de los animales, cuando nacemos somos muy inmaduros y necesitamos de los cuidados de nuestros padres para empezar a vivir, para aprenderlo todo. Cada generación tiene y necesita enseñar y educar a la siguiente. Es célebre la frase del gran filósofo griego Aristóteles que decía que “para constatar la gran importancia que para el hombre tiene desde su nacimiento esta característica esencial y que continúa desarrollando y mejorando, en la medida de lo posible, a lo largo de toda su vida ya que necesitamos de los demás seres humanos para sobrevivir”.
El ser humano no puede vivir solo, necesita agruparse, vivir en comunidad, en familia, en un pueblo, una ciudad, una nación… Es por ello por lo que la sociabilidad natural del ser humano se reconoce en la inclinación que tiene a relacionarse con sus semejantes, a su gran capacidad de tejer relaciones sociales, interactuar, tener amigos, conocer gente nueva…
La sociabilidad o las habilidades sociales son conductas que se aprenden y comienzan a desarrollarse desde la infancia, por lo que los padres y el entorno familiar deben favorecerlos. Saber expresar nuestras propias emociones y reconocer y empatizar con las de los demás mejorará nuestra inteligencia emocional. En este sentido, para aquellas personas a las que les cuesta más socializar, visitar a la Psicóloga Vanessa Sanz es una de las mejores acciones que pueden llevar a cabo, dado que ella es especialista en tratamientos y terapias de pareja, de familia y de la depresión por lo que su misión es el asesorarte en cómo ser el mejor tú que tú puedes ser, facilitándote las herramientas y las habilidades para ayudarte a mejorar y manejar las relaciones interpersonales.
Ser sociable aporta al ser humano importantes beneficios como:
- Una gran autoestima.
- Un mayor conocimiento y valoración de uno mismo.
- Un mayor bienestar.
- Una mayor motivación y apoyo social.
- Incremento de círculo de amistades, sentirnos parte importante de un grupo, sentirnos valorados y queridos, lo que nos llevará a una mejor calidad de vida.
- Incremento de valoración y de emociones positivas frente a la vida, con lo que podremos mejorar los valores de estrés y afrontar mejor las posibles dificultades que nos vayan surgiendo en nuestro día a día.
- Mejora la calidad de vida.
- Nos ayuda y facilita el conocimiento que tenemos de nosotros mismos.
- Nos ayuda a lograr y conseguir los objetivos que nos hemos marcado en la vida.
- Nos ayuda a vivir nuevas experiencias y compartirlas con los demás.
Las personas más sociables por lo general tienen un amplio círculo de amistades, empatizan más con los demás, se abren más a los demás para dejarse conocer, caen mejor a la gente, intentan no juzgar las acciones o pensamientos de los demás, no critican…
Todo ello también podemos aprender a desarrollarlo, pero, ¿cómo?
- Atendiendo a nuestro lenguaje corporal. Mantén la distancia física apropiada, ya que hay personas a las que les molesta que se invada su “territorio personal”. No gesticules demasiado. Mantener un buen tono de voz, que no sea demasiado alto pues puede ser molesto y parecer agresivo, ni demasiado bajo ya que podría llevar a que nuestro interlocutor se aburriese y desconectase de la conversación.
- Iníciate en nuevas actividades. Podrás tener la oportunidad de conocer a gente nueva. Inscribirse en asociaciones, actividades deportivas, cursos, etc. nos facilitará hacer nuevos amigos.
- Muéstrate interesado por los demás. Haz preguntas triviales sobre los gustos, actividades o intereses de tu interlocutor. Presta atención a lo que dice, haz señales con los ojos, la cabeza o las manos para mostrar que te interesa la conversación y captas lo que está contando.
- Sé amable. Cuando somos amables con los demás ellos por correspondencia lo serán contigo. Sonreír y ser educados con los demás es una buena forma de iniciar una relación y por lo tanto de sociabilizar.
- Inicia una conversación. Se puede comenzar por preguntas sencillas o temas triviales como el tiempo, gustos musicales, el cine, temas gastronómicos, etc.
- Saber escuchar. A todos nos gusta que nos escuchen, nos hace sentir comprendidos, valorados e importantes, significa que alguien se interesa por cómo nos sentimos, por lo que nos ocurre…, por ello es un factor importante.
La timidez, la gran barrera de la socialización
Un importante problema que presenta una persona para poder sociabilizar es que sea tímida. La timidez no es una enfermedad, sino un rasgo de personalidad de determinadas personas que se caracteriza por presentar dificultades comunicativas y de interacción, un miedo extremo a hablar y mostrarse en público, a iniciar conversaciones, a expresar sus opiniones… Por ello es por lo que manifiestan una sensación de inseguridad que los lleva a intentar pasar desapercibidos, a no hacerse notar, etc.