Tener un producto en exclusividad confiere estatus, poder y capacidad. Desde tiempos inmemoriales esta premisa ha estado vigente en el ser humano: desde la Antigua Roma hasta la actual sociedad contemporánea en la que nos encontramos. Es el denominador común de la Historia: lo exclusivo es lo que más llama la atención.
Esta es una teoría que a menudo ha estado apoyada en los fundamentos del mercado. Los precios de un producto se disparan cuando no hay muchos de esos productos a la venta o cuando apenas se fabrican. Por el contrario, ese precio desciende significativamente si hay muchos de esos bienes en stock. Y este es un mecanismo que ha funcionado así durante buena parte de la Humanidad.
Precisamente la exclusividad, además de la calidad, es una de esas cuestiones que desde hace tiempo han llamado la atención de una de mis tías. Ella siempre se ha definido como una mujer diferente e independiente, y lo cierto es que razón no le falta porque no le ha hecho falta nadie para ser feliz.
Hace apenas algunos meses, decidió que había llegado la hora de renovar los productos de marroquinería que poseía. Quería, como siempre, productos que aseguraran calidad y que le permitieran sentirse como una persona diferente, alejada de los convencionalismos que tanto odiaba. Comenzó a buscar en tiendas de la ciudad. Ya las conocía de sobra y sabía más o menos los productos que ofrecían, por lo que no andaba muy ilusionada con lo que pudiera encontrar allí.
No se equivocaba. Apenas encontró algo de su gusto en toda la ciudad, por lo que decidió que visitaría algunas de las tiendas de otras ciudades cercanas, las cuales hacía bastante tiempo que no visitaba. Después de algunas semanas, para su desgracia, seguía sin encontrar ese tipo de productos de marroquinería que le permitieran sentirse diferente.
Después de preguntarle a una amiga, se enteró de que la solución podría estar en Internet. Fue ahí donde empezó a ver cosas que pegaban más con su estilo y las demandas que ella tenía. Descubrió www.marroquineriaymaletas.es, una tienda online en la que encontró aquellos productos que más le gustaron. Según ella misma me contó, compró de absolutamente todo, embriagada por la amplia variedad de productos y algunas de las ofertas. Consiguió un paraguas con dibujos exóticos, un billetero de señora, así como algún neceser, bolso y cinturón. Misión cumplida.
Un sector en expansión
España es uno de los estandartes de la marroquinería en Europa y en todo el mundo. Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Marroquinería (ASEFMA), las exportaciones de este sector en 2014 crecieron poco más de un 20% con respecto al ejercicio del año anterior, haciendo buena la afirmación que asegura que los productos españoles de marroquinería gozan de una muy buena visión tanto en España como en los mercados internacionales.
En cuanto a la clasificación por productos, los bolsos siguen siendo los más producidos y exportados, seguidos de todos los artículos que tienen la etiqueta de “pequeña marroquinería”, la confección en cuero y los cinturones. Otro de los datos interesantes que destaca la Asociación es que apenas existen bienes que sean considerados de baja calidad, concretamente la cifra de ese tipo de bienes queda reducida a un 0’5%.