La distribución deportiva crece fuerte en España. Este tipo de prendas son las que más han crecido dentro del sector de la moda, casi un 8,5% más durante este último año, si lo comparamos con la moda convencional. El volumen de negocio de la venta al por menor de este tipo de artículos, textil y calzado, no ha dejado de crecer desde 2016, y tratándose, como es, de un fenómeno global, la previsión es que la facturación crezca año tras año.
Sector en alza
Que cada vez compramos más ropa deportiva es un hecho que queda demostrado en los datos que reflejan cifras récord. Las prendas fitnnes ganan la partida al resto, algo fácil de constatar si preguntamos a los trabajadores de las tiendas, y por nosotros mismos, si nos damos una vuelta por cualquier centro comercial: las tiendas de deporte ocupan más del 5% del espacio y su rentabilidad es superior si la comparamos con el resto de negocios.
El comercio minorista de artículos deportivos creció un 5% en 2018, un total de 5.100 millones de euros durante ese año en todo el país. La previsión para este 2019 era de un 3.9% que permitiría que la facturación se situara cerca de los 5.300 millones. Así se desprende del informe Distribución de Material Deportivo elaborado por el Observatorio Sectorial DBK. El estudio revela una tendencia creciente de ventas en cadenas especializadas, en detrimento de las grandes superficies que no se dedican en exclusiva a la venta de este tipo de productos. De igual forma, las ventas de material deportivo por minorista especializados mantendrán la tendencia de crecimiento a corto plazo, pudiéndose ver afectada por una progresiva ralentización, por el contexto de incertidumbre que estamos viviendo a nivel internacional, y el menor dinamismo de la economía española.
Cabe destacar el papel de la oferta que se está realizando a través de internet que está intensificando también el crecimiento de este sector, ya sea a través de empresas que se han creado exclusivamente para la venta online de material deportivo o por el incremento de recursos que el comercio tradicional está destinando a este canal de ventas.
El mayor poder adquisitivo de las familias, que se han recuperado por fin de la crisis y que resulta favorable para el consumo, como el auge de la práctica deportiva, y el uso de esta ropa y calzado no sólo de forma exclusiva para el deporte, es lo que está prolongando este crecimiento a nivel sectorial.
Causas
La mezcla de deporte y moda no es simplemente una tendencia. Es un reflejo del cambio de valores que estamos sufriendo a nivel social, enfocando nuestra mentalidad cada vez en la apuesta por la salud, el reciclaje o la ecología. Esta realidad ha llevado a las marcas de artículos deportivos a enfocarse en una nueva forma de entender la estética deportiva: el athleisure o unión de lo atlético con el ocio. El deporte ha pasado a formar parte de la sociedad, algo que las empresas están teniendo en cuenta para alinearse con los nuevos valores que estos cambios representan: esta tendencia se verá tanto en mujeres como en hombres, incluso los que desempeñen cargos de responsabilidad y en segmentos de población que antes no consumía este tipo de artículos, como grupos de personas de la tercera edad que han incorporado a su día a día el uso de calzado deportivo.
Dentro de esta nueva visión las empresas deben analizar quién es su cliente y enfocar sus negocios, no sólo para lanzar nuevas prendas enfocadas al uso deportivo, si no también han de valorar las posibilidades de uso que tienen fuera de este ámbito y la rentabilidad que les puede aportar esta expansión.
Como hemos dicho este cambio de rumbo es un fenómeno a nivel global: Estados Unidos está a la cabeza en ropa deportiva, mientras que en Europa el ranking lo lidera Alemania, seguida de Francia, España, Italia y el Reino Unido. En cuanto al athleisure, en Europa destacan Francia e Italia, al tiempo que se está poniendo las pilas Japón, país al que acuden los equipos de diseño de grandes marcas.
Tendencias
Que, a modelos, actrices, cantantes que nunca han corrido un maratón se les vea completamente equipados con zapatillas de deporte, leggins, maxi-sudaderas, paseando durante su vida cotidiana o incluso usando este tipo de prendas en presentaciones y alfombras rojas, ha afianzado este tipo de looks entre los consumidores. El reto que plantea esta nueva tendencia a las marcas es crear prendas que se puedan diferenciar entre sí, creando combinaciones atractivas y que se puedan reconocer como pertenecientes a diferentes temporadas. Y sobre todo que lleguen a los puntos de venta de forma que se puedan exponer como parte de un estilo de vestir.
El segundo punto clave se centra en la innovación de las prendas y la evolución de los materiales. Al dejar de darle un uso especializado de forma exclusiva, no será suficiente con el cambio de colores. El consumidor necesitará variedad y un diseño pueda competir con otros estilos dentro de la oferta de moda de la temporada.
Uno de los fenómenos que ha impulsado esta nueva moda ha sido la fiebre de las sneakers. Y las marcas han vuelto a aprovechar este fenómeno sacando al mercado ediciones limitadas, algo que ya triunfo allá por los ochenta, y que tal como pasa hoy, destina parte de sus colecciones a la creación de un número limitado de productos, aprovechando esta circunstancia para alimentar la demanda, sobre todo de coleccionistas. Es así, como la posesión de estas colecciones se han vuelto a convertir en símbolo de estatus y de exclusividad, que también beneficia a la imagen de la marca.
Apoyando esta sensación de sentirse el privilegiado que luce una prenda especial, hay quien ha impulsado el negocio de las personalizaciones en el sector. Según Marianssport, dentro de este negocio ofrecer la posibilidad al cliente de ser él mismo el que pueda crear una prenda única, te diferencia con respecto a la altísima competencia que hay con respecto a la oferta y al precio que llega al consumidor, ya que en España se estima que operan 9.292 puntos de venta de material deportivo.