Siempre he pensado que el estilo y la decoración de una vivienda de vacaciones debe ser totalmente diferente al de la vivienda habitual. Puede parecer algo pejiguero pero yo no concibo tener un apartamento al que vas de vacaciones para relajarte y tiene los muebles viejos de tu casa o una decoración similar. Cuando pienso en playa, relax y vacaciones, veo terrazas con muebles de mimbre, salones rústicos, hamacas, tumbonas, etc.
Soy totalmente consciente de que tener dinero te abre un mundo de posibilidades y no tengo porque avergonzarme de ello ni negar la evidencia: puedo hacer prácticamente lo que me dé la gana y reconozco que eso es una suerte porque no creo haber trabajado más que otros que, por desgracia, tienen mucho menos que yo. Ahora bien, también soy consciente de que no por tener dinero hay que derrocharlo, ni he de demostrar que lo tengo, ni he de ocultarlo. Lo ideal es adaptarte a la situación en la que te encuentras, cosa que algunos adinerados ni saben ni quieren hacer, lo que a mí me recuerda a una mujer en chándal con tacones en medio de la playa, es decir, un sinsentido.
Una conocida (esposa de un compañero de trabajo de mi marido), me llamó la semana pasada porque se ha comprado un apartamento en Denia con Inmoden, quienes, todo sea dicho, yo le recomendé, y pretendía que la ayudará a trasladar sus muebles viejos que tenía en un almacén alquilado hasta allí porque los quería usar para amueblar su nueva adquisición y yo, ni corta ni perezosa, le dije que amueblar el apartamento con esos muebles era ostentoso, o lo siguiente.
Os puedo asegurar que esa familia tiene dinero para dar y vender pero, aunque no lo tuviera, vendiendo esos muebles de segunda mano sacaría un buen presupuesto para comprar unos nuevos para el apartamento y, aun así, decidió mover cielo y tierra para hacer llegar su viejo mobiliario desde Córdoba hasta Denia, un mobiliario carísimo y lujoso que no pega nada con la idea de apartamento vacacional que el 90% de la sociedad española tiene en mente.
Toda una odisea para hacer llegar los muebles
Para empezar, tuvo que contratar los servicios de TSR, Mudanzas y Transportes en Córdoba, pero como los muebles iban a llegar antes que ella y no tenía cómo solucionarlo, tuvo que contratar también los servicios de Mediterráneo Expres allí en el levante, quienes amablemente recogieron todos los muebles y se los quedaron en el almacén hasta que, tres días después, llegaba ella con su marido para abrir el dichosos apartamento en Denia ya que, antes, no tenía las llaves. Cabezonería pura y dura porque, como ya he dicho, había otras soluciones.
Ahora tiene el apartamento de Denia amueblado y decorado al estilo del Buckingham Palace y más que un apartamento vacacional parece la residencia de Sísí Emperatriz.
No puedo entender cómo puede pretender relajarse en un ambiente clásico con sillones de piel oscura, mesas de madera noble y espejos de 4.000 euros. ¿Es verdaderamente necesario todo eso o sólo quiere aparentar? ¿Dónde está el mimbre, las hamacas y las tumbonas? ¿Y el olor a crema protectora? Seguro que hasta contratará un servicio de limpieza para todo el año, no vaya a ser que llegue ella algún fin de semana o en verano y tenga que limpiar el polvo.
Como ya he dicho, soy consciente de que soy afortunada por tener la economía que tengo, pero ¿he de ir demostrando mi poder adquisitivo allá donde vaya aunque no pegue ni con cola? En otras palabras… ¿es necesario llevar un Aníbal Laguna al bautizo de mi prima la del pueblo? Ni lo creo ni lo veo lógico, pero imagino que para gustos los colores…