Santiago de Compostela es junto con Roma y Jerusalén, uno de los centros espirituales más importantes del mundo cristiano, con la singularidad de que por tradición ancestral a esta ciudad se llega caminando. La antigüedad del Camino de Santiago es tal que ya figura descrito en el “Codex Calixtinus”, un manuscrito iluminado datado entre 1140 y 1160, que contiene el texto más antiguo sobre el Camino, la descripción de su ruta, consejos, costumbres de las gentes que vivían a lo largo de la ruta… y que actualmente se custodia en la Catedral de Santiago de Compostela.
Animado por esa nueva experiencia y por los buenos comentarios que había escuchado de la gente que ya hizo el Camino, decidí tomar el Camino Francés y comenzar mi peregrinación en el límite de Galicia. Para ello comencé a prepararme y equiparme, me fue muy útil la mochila que había comprado en Liquistocks, una empresa que está especializada en la compra y venta de liquidaciones de stocks al por mayor procedentes de embargos, cierres de empresas, subastas, etc., por lo que puede ofrecer lotes de productos al mejor precio del mercado, sin competencia. Y es que solo de esta forma me era posible comprar una mochila buena al mejor precio.
La primera etapa del Camino Francés gallego comienza en O Cebreiro (Lugo) en plena zona montañosa de Los Ancares, a 1330 m. de altitud. Esta población destaca por su típica arquitectura tradicional marcada por las “pallozas”, además también merece la pena visitar la iglesia prerrománica de Santa María del siglo IX que custodia en su interior un cáliz románico del siglo XII.
A 22,8 Km. de distancia de O Cebreiro se encuentra la localidad de Triacastela, inicio de la segunda etapa y lugar de encuentro de personajes reales como Alfonso IX, Fernando III el Santo, los Reyes Católicos o Felipe II. En el peregrinaje de nuestra etapa hacia Sarria llegamos a la localidad de Samos donde no podemos dejar de visitar el Monasterio de San Julián de Samos, fundado en el siglo VI y habitado por los monjes benedictinos, considerándose el Monasterio habitado más antiguo de España, destacando en él tres estilos arquitectónicos, el gótico, renacimiento y barroco, además de sus dos claustros, su biblioteca y la capilla del ciprés.
Ya en Sarria podemos visitar el Monasterio de la Magdalena con su claustro gótico y su fachada plateresca, la Torre de la Fortaleza junto a los restos de un castillo del siglo XV o la Iglesia románica del Salvador del siglo XIII.
Nuestros pasos se dirigen ahora hacia la localidad de Portomarín, un pueblo que resurgió de las aguas del río Miño, ya que debido a la construcción del embalse de Belesar el antiguo pueblo fue inundado, trasladándose literalmente en la década de 1950 hacia un nuevo emplazamiento. De este traslado da cuenta la Iglesia románica de San Nicolás de los siglos XII y XIII, la cual fue reconstruida piedra a piedra en su nueva ubicación, al igual que el Pazo del Conde de la Mata, del siglo XVI, actual sede del Ayuntamiento.
La siguiente etapa nos lleva a Palas de Rey, su nombre tiene su origen en que durante el siglo VIII fue residencia del rey visigodo Witiza. Lugar de rico patrimonio cultural, visitaremos el castillo de Pambre del siglo XIV, está considerado como uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar medieval en Galicia o a Iglesia de Vilar de Donas del siglo XII, declarada Bien de Interés Cultural en 1931, la cual formaba parte de un Monasterio perteneciente a la Orden de Santiago.
Dejamos la provincia de Lugo atrás y nos adentramos en la de La Coruña llegando a Melide, considerado el centro geográfico de Galicia, donde encontramos la iglesia de Santa María del siglo XII, declarada Monumento Nacional o numerosos pazos como como la Casa Grande de Traspedra, Pazo de Tarrío o el Puente medieval de Furelos, ya citado en el Códice Calixtino.
Arzúa será nuestra siguiente etapa donde encontramos un hospital de peregrinos hoy reconvertido en albergue y cruzamos el puente de Ribadiso construido en el siglo XII en un estilo gótico tardío.
Y de aquí pasando por la localidad de A Lavacolla llegamos a la última y deseada etapa del camino, la asombrosa ciudad de Santiago de Compostela, fin de nuestro peregrinaje.
La gastronomía gallega, otra de las bazas del Camino
La gastronomía es una de las exquisiteces de Galicia, atravesando sus tierras no podemos dejar de degustar sus sabrosos productos como el pulpo, las empanadas, el queso de Arzúa, los grelos de Lugo, los pimientos de Padrón, sus mariscos o la tarta de Santiago.