La pandemia ha cambiado la manera en la que trabajamos y en la que se organiza el trabajo en el seno de una empresa. Seguro que lo habéis visto en más de una ocasión a vuestro alrededor, especialmente en lo que tiene que ver con el teletrabajo. Y la verdad es que casi todo el mundo suele estar contento con este cambio porque ha hecho más fácil la obtención de la comodidad. Cuando trabajamos en casa, nos libramos de los atascos de las carreteras o los agobios que causa algunas veces viajar en trasporte público. Y, por si fuera poco, podemos estar algo más de tiempo en la cama. ¿Hay algo mejor?
Otra de las cosas que ha cambiado mucho tiene que ver con el espacio físico en el que las empresas trabajan. Y es que ahora se viene estilando mucho lo que se conoce como coworking, espacios en los que se encuentran varias empresas. Es una fórmula que ya se venía implementando en otros países de Europa y que ha encontrado en España una aceptación que es creciente y que, además, está siendo una alternativa más que interesante para cualquier tipo de negocio que desee disponer de un espacio físico de calidad y que esté adaptado para cualquiera que sea la necesidad del negocio que aterriza en él.
De hecho, para que veáis que no nos inventamos nada, compartimos con vosotros y vosotras una noticia publicada en la página web de EjePrime y que indica que España apuesta por el coworking porque hay un 42% más de espacios ‘flex’ que hace tres años. Son las grandes ciudades las que lideran los espacios de este tipo: Madrid y Barcelona son las ciudades principales en lo que tiene que ver con esto, pero la noticia también destaca dos urbes como lo son Málaga y Valencia. Y seguro que hay otras muchas que van a venir creciendo mucho en este sentido a lo largo de los próximos años.
¿Por qué hay cada vez más empresas interesadas en todo lo que tiene que ver con el coworking? Lo que está claro es que es un servicio de primera para muchos de los negocios que operan a día de hoy en nuestro país. Los amigos de Mitre WorkSpace, un espacio exclusivo con oficinas privadas en Barcelona que destaca por las vistas panorámicas que ofrece, nos han indicado 5 razones por las cuales se debe elegir el coworking como fórmula de trabajo más efectiva, una fórmula de trabajo que está demostrando ser útil para aumentar la rentabilidad y la productividad de todos y cada uno de los empleados de los negocios que apuestan por esto.
Primero: flexibilidad
No existe permanencia. Por tanto, los espacios de coworking ofrecen la posibilidad de que una empresa pueda «probar» a trabajar en este tipo de lugares sin tener la necesidad de comprometerse a medio o largo plazo. Esto ofrece tranquilidad porque se sabe que los costes fijos no están fijados, valga la redundancia, a largo plazo. Los contratos tienen gran flexibilidad y esto es lo que hace que muchas empresas se sientan atraídas por todo lo que tiene que ver con esta fórmula y que esta tenga tanto éxito como el que viene teniendo a lo largo de los últimos tiempos.
Segundo: hacer contactos
En un edificio de coworking hay varias empresas trabajando al mismo tiempo y esto siempre puede ser interesante desde el punto de vista de generar nuevos contactos o amistades, aunque las empresas que se encuentren en el mismo no sean del mismo sector o no tengan ninguna relación comercial entre sí. Ya sabéis que hay que tener amigos hasta en el infierno y es precisamente eso lo que nos puede ser de gran utilidad para cualquier cosa que os podáis imaginar en el futuro. Conviene no olvidar este tema porque puede ayudar a darle a la empresa el impulso que realmente está buscando y que necesita como el comer.
Tercero: mejora de la productividad
En este sentido, hay que hacer especial hincapié en los problemas que nos podemos encontrar cuando estamos teletrabajando. La lavadora, los niños, la comida… todo requiere atención cuando estamos en casa y, si estamos trabajando al mismo tiempo, lo lógico es que se nos vaya la atención a otra cosa diferente del trabajo. Y eso no es positivo para la productividad ni mucho menos. En este sentido, no disponer de una oficina a la que acudir no es un problema porque para eso están los espacios de coworking, que al no tener permanencia pueden servir también como solución temporal para este tipo de necesidades.
Cuarto: la creatividad llega para quedarse
Este punto tiene mucho que ver con el anterior, como seguro que ya estabais pensando. Y es que, si la productividad es alta en un tipo de espacios como estos, está claro que la gente que sea creativa habrá encontrado en ellos el entorno ideal para estimular esa creatividad. Esto no es fácil muchas veces. Para que nuestra mente esté receptiva a ideas de todo tipo y que nos puedan valer para el proyecto del que estemos hablando, el lugar en el que estamos tiene que ser idóneo. Y los espacios de coworking están bien valorados precisamente por cosas como esta. La verdad es que no resulta raro que así sea.
Quinto: ahorro de costes
Como solo se cobra por las áreas que se usan y hay facilidad para marcharse en cualquier momento, los costes a los que estamos expuestos con esto no son tantos como los que supone alquilar un espacio de trabajo (contratos que suelen ser multianuales) ni mucho menos con lo que implica la construcción de un nuevo edificio. Teniendo en cuenta que ese tipo de gastos constituyen uno de los más grandes a los que tiene que hacer frente una compañía a lo largo de cada mes, la tranquilidad que aporta el coworking es muy pero que muy grande. Es normal que haya empresas que no paren de mirar de reojo hacia esto.
Tantos beneficios, como no podía ser de otro modo, no pueden pasar desapercibidos para las empresas. Y, aunque son muchas las que están operando en este sentido para garantizar cualquiera de las 5 cosas de las que os hemos hablado, tenemos que decir que hay una serie de empresas que es «más fácil» que puedan operar en entornos como estos. Las tecnológicas, por ejemplo, constituyen uno de los mejores ejemplos. De acuerdo con lo que señalaba una noticia de la web It User en mayo de 2023, el 20% de los usuarios de espacios de coworking trabajan en el sector de las Tic. Esto dice mucho y deja claro cuál es el perfil de negocio que usa esto, si bien es una opción de lujo que hay que tener siempre en cuenta.
Lo importante es que esto está permitiendo que las empresas de nuestro país tengan más posibilidades a la hora de analizar qué espacio es el mejor para desarrollar su actividad. Que sean cada día más las que se animan con esto habla bien del tipo de servicio que es el coworking, que mucha gente considera toda una ventaja y que se ha ganado por derecho propio encontrarse en el objeto de análisis de las personas que toman decisiones como desde las de dónde trabajan las personas que se encuentran a su cargo. Desde luego, por algo será.
El coworking, como ocurre con prácticamente todos los productos y servicios que se pueden encontrar en el mercado, tiene diferentes categorías y la más alta siempre suele ser considerada como tal a causa de elementos como la visión que se tiene desde las ventanas. Si hay una que sea especialmente espectacular, es lógico que el espacio se considere de mejor calidad. Y es que… ¿quién no se motiva y quién no trabaja mejor si cuenta con unas vistas que le permiten sentirse vivo, sentirse especial, diferente al común de los mortales? Cuando esto ocurre, se impulsan dos de los conceptos de los que hablábamos antes: la creatividad y la productividad.
El futuro en el campo del coworking está claro desde nuestra óptica: va a seguir creciendo, a seguir siendo importante para muchos negocios. Ya ha pasado unos años iniciales «de tanteo» por parte de muchas empresas y ahora que está reconocida su valía va a ser cuando sea una verdadera cascada de negocios los que intenten disponer de un espacio como del que estamos hablando. Es algo inevitable y que llegará más pronto que tarde.
El mundo de los negocios, el empresarial, está cambiando mucho durante los últimos años y no todo tiene que ver con la tecnología, como habéis podido comprobar tras este artículo. Las modas van y vienen, la filosofía de trabajo de las personas también van cambiando y, en consecuencia, las empresas se tienen que adaptar a ello. Que muchas de ellas apuesten por un espacio como el coworking en lugar de tener sus propias instalaciones (ya sea en propiedad o en alquiler) dice mucho de cómo se están produciendo esos cambios.

