El hogar es ese lugar donde uno deja huella de su forma de ser, de su personalidad y, en definitiva, de su estilo. Según aquellos muebles o colores que elijamos, la gente podrá saber más acerca de nosotros y con gran facilidad. No es lo mismo contar con una casa decorada de manera minimalista que con una recargada que recuerda a aquellas imágenes que veíamos en las revistas del corazón del salón de Sara Montiel, donde ya no cabía ni un alfiler. Todo esto dice mucho de una persona.
Desde este post, queremos ofreceros hoy una forma de dar personalidad a vuestra casa y que no resulta excesivamente cara, aparte de que está de moda. Se trata de los cuadros personalizados. Además de escoger las imágenes que quieras para dar un toque de exclusividad a tu casa, puedes buscar también las tonalidades que más acompañen a la estancia. Por ejemplo, para un salón donde hayas puesto los sofás en blanco, puedes escoger los tonos azules para que vayan a juego y le den más luz a la habitación. Una buena idea para combinar sería mandar hacer un cuadro que recogiese tu lugar favorito de vacaciones con el azul del mar o dar forma a una foto tuya y de tu pareja durante vuestra luna de miel en ese lugar costero que tantos recuerdos os trae. De esta forma, siendo vosotros los propios artistas de los colores, daréis homogeneidad a vuestro hogar y a la decoración del mismo. No tiene sentido conformarse con los cuadros que venden en las tiendas de decoración y que no nos sugieren nada. La impresión está muy avanzada y a veces resulta incluso más barato.
Una de las empresas que se dedica a este tipo de impresiones, entre otras, es ControlP Impresión Digital. En su página web, http://www.controlpdigital.es/, podéis entrar en la pestaña de decoración e interiorismo y subir directamente vuestra imagen con las medidas en las que queréis la impresión. Como veis, es muy fácil, ni siquiera has de ir a la tienda y gastar tu tiempo en ello. Puedes hacer de forma telemática y sencilla. Si eres un poco más artista de las tecnologías, añadir efectos a la fotografía o imagen escogida es otra de las opciones divertidas.
Este tipo de ideas son muy socorridas, incluso para hacer un regalo. Imagínate la ilusión que le haría a alguno de vuestros amigos hacerle un cuadro con una imagen de su bebé para su habitación, o incluso una composición con tres o cuatro fotos del pequeño reflejando cómo ha ido creciendo.
Son también una buena idea para decorar las oficinas de la empresa. De forma barata puedes poner a la vista de tus clientes tus trabajos. Por ejemplo, si eres un arquitecto, qué mejor carta de presentación que cuadros con los edificios que llevan tu firma hechos en bastidor, sin marco.
Este tipo de cuadros personalizados utilizan la impresión transfer sobre textil, resistente a la luz halógena y con una vida de color indefinida en interiores. Esto quiere decir que el color no cambia ni se desgasta. Como están terminados con un balastro de listón de madera de 3×2 centímetros, lo que les confiere rigidez y les hace estar listos para colgarse en cualquier superficie. Además son ligeros, por lo que se pueden colgar fácilmente en cualquier superficie.
Asimismo, el acabado de este tipo de cuadros se hace a sangre, es decir, que la foto está impresa hasta el borde, lo que invita a crear interesantes composiciones de múltiples paneles para decoración.
Pero para dar estilo a tu casa no sólo puedes personalizar los cuadros, también tienes la opción de hacerlo con los cojines, almohadas, las cortinas de baño (hechas en poliéster con revestimiento repelente al agua), los estores (para tener intimidad y controlar el paso de luz) y los paneles japoneses, que son un tipo de persianas muy utilizadas por ser muy sencillas de manejar y que a la vez combinan con cualquier estilo de decoración.
Un montón de ideas para hacer de vuestra casa un rincón especial y muy personal que dejará a todos atónitos cuando lo visiten.
