Las bodas son un lujo y lo han sido siempre. No el hecho en sí de casarse si no todo lo que conlleva. Actualmente el gasto medio de una boda se sitúa en los 16.535 euros, y estamos hablando del gasto medio, no del presupuesto más alto. Mi pregunta es ¿quién tiene ese dinero ahorrado en el banco? Yo no, desde luego. A mí, por mucho que me guste el lujo, jamás me dejaría ese dineral en una boda porque para ello tendría que pedir un crédito o un préstamo y endeudarme con el banco y ¿realmente quiero endeudarme por un día? No, gracias
Personalmente, soñar, sueño a lo grande, pero luego tengo los pies muy en el suelo, por eso, como soy consciente de que cualquier servicio o producto que tenga detrás la coletilla “para bodas” aumenta su precio considerablemente, intento ser realista y opto por el “do it yourself”. Ahora bien, las ideas sí las tomo prestadas de las bodas más lujosas en España sólo que recortando.
Por ejemplo. Todos sabemos que en una boda se necesita un buen fotógrafo que te haga el reportaje pre boda, cubra la ceremonia y el banquete, y luego haga un reportaje post boda ¿no? Pues bien, el gasto medio de eso ronda los 2000 euros y yo, buscando y buscando he encontrado a este fotógrafo profesional en Asturias, unos verdaderos profesionales con precios muchísimo más económicos, peor claro… para buscar tienes que tener tiempo y ganas.
Creatividad ante todo
Pero intentar ser económico en una boda no significa perder glamour o la atención al detalle. Fiándonos en las bodas caras podemos sacar ideas que podemos llevar a cabo de una manera más barata.
Por ejemplo, en una revista leí que una famosa había comprado hasta cinco vestidos diferentes para el día de su boda y yo voy a hacer lo mismo, sólo que los de ella costaban una pasta ganta y yo voy a gastarme menos de 50 euros en cada uno de ellos. Me levanto y me enfundo e un precioso vestido largo ibicenco que compré una tienda de barrio por 25 euros y con él me voy a la peluquería y a que me maquillen. En la comida me cambiaré para estar cómoda y optaré por un vestido de gasa con el que pienso dormir la siesta. Su coste ha sido de 35 euros. A la hora clave, me pondré el vestido de la ceremonia: 325 euros (el más caro de todos) que llevaré hasta después da cena, donde me cambiaré para estar cómoda en la fiesta. Para ello he optado por un vestido crema con bordados, también estilo ibicenco, que me costó 20 euros y tras la fiesta me cambiaré de nuevo para ponerme mi camisón de raso: 45 euros.
Al final me habré gastado 430 euros, mientras que otras chicas se gastan 1000 euros en un solo vestido así que todo es cuestión de planteárselo bien y mirarlo desde otra perspectiva.
La noche de bodas, por ejemplo, si la haces en un hotel de lujo el precio no baja de los 300 euros y como quieras spa al día siguiente la cosa sigue subiendo pero yo me voy al resort La Marina, un camping de lujo con spa y centro de deportivo, piscina tailandesas y mucho más donde las cabañas de madera no desmerecen anda a las lujosas habitaciones con jacuzzi me gastaré sólo 120 euros con entrada al spa la mañana siguiente. ¿Soy, o no soy una chica lista?
