No todo el mundo puede permitirse tener una bodega en casa, de eso estoy segura, pero también he de añadir que este lujo no es tan caro como algunos creen.
Obviamente, si estás pensando en un sótano reconvertido en bodega, aclimatado, con barriles y barriles de vino pues tienes razón, es casi prohibitivo tener algo parecido, pero yo hablo de algo mucho más funcional y económico. Pomos encontrar refrigeradores de vino desde 100 euros (menos si son de segunda mano), cubiteras de diseños exclusivos por 20 euros y botellas de vino que, por encima de los 15 euros, ya son una auténtica maravilla. Así que sí, es posible tener el “vino” como hobbie y darte el lujo de tener una mini bodega en casa sin necesidad de ser multimillonario.
Cómo empezó mi pasión
Actualmente podría decir que soy toda una experta amateur, y sí, uno ambos términos que a primera vistan parecen contrarios porque no soy profesional pero llevo años oliendo, saboreando y aprendiendo del mundo vinícola. Sin embargo, cuando empecé en todo esto, sólo tenía una pequeña leja de madera donde apenas cabían 5 botellas de vino (porque aquello no era ni botellero) y un sacacorchos del Carrefour.
Obviamente ahora sé dónde comprar: sé que mis copas siempre tienen que ser de Giona, sé que los mejores accesorios están en Exportcave y sé que es ahí precisamente de donde voy a conseguir uno de estos dispensadores de vino, mi último capricho, con el que pienso hacerme dentro de poco. Pero cuando empecé no sabía nada, ni dónde comprar, ni donde informarme ni donde aprender… así de sencillo. Por eso sé lo difícil que es iniciarse y lo fácil que es que te bajen la ilusión a la altura del pie diciéndote que este hobby es demasiado caro. Olvídate de esas personas tan negativas y lee bien mis consejos, te ayudarán a darte el lujo de tener una bodega en casa.
Lo de las bodegas subterráneas vamos a obviarlo así que iremos a lo sencillo. Lo primero que tienes que entender es que para conservar el vino debes almacenarlo a una temperatura correcta y te puedo asegurar que esa temperatura no es la que tienes ni en tu salón ni en la cocina, por eso, algo que sí debemos comprar, es un expositor refrigerado o unos buenos armarios de conservación. Hay expositores de Obergozo muy económicos que salen muy buenos y duraderos y apenas superan los 100 euros así que no te agobies demasiado. Eso sí, empieza a leer revistas online o físicas sobre vino porque las editoriales especializadas son la únicas que te darán verdadera buena información sobre cosechas y firmas familiares, el resto es todo basura.
Ten en cuenta que puedes tener mil copas de cristal, mil tapones, mil cubiteras, mil botellas, mil sacacorchos y mil de todo, pero si el vino no está almacenado a una temperatura adecuada perderá toda su fragancia, cualidades e incluso texturas.
Los vinos blancos jóvenes, rosados, finos y manzanillas han de estar a unos 8 Grados, los blancos criados en barrica y añejos entre 12 y 16, los blancos dulces a 5 grados, los cava sy espumosos entre 6 y 8, los tintos ligeros y jóvenes, amontillados entre 13 y 15 y los tintos con cuerpo, dulces y olorosos entre 15 y 17 grados. Por encima de eso se estropeará el vino y si lo refrigeras demasiado perderá sabor.
A partir de ahí, todo lo que tienes que hacer es ir poco a poco: ahora compro una cosa, luego otra, mañana una botella y pasado una pijada que me ha gustado pero lo primordial lo tienes que es un buen vino a una temperatura perfecta.