No sé si a vosotros os pasa igual pero para mí tener que celebrar mi cumpleaños es de todo menos divertido. Puede que durante la fiesta lo pase bien en compañía de mis familiares y amigos pero pensar que previa a ella y tras la misma voy a pasar horas pensando en la preparación y luego recogiendo hace que se me quiten las ganas de todo.
Cada año, llega el 3 de diciembre, mi cumpleaños, y pienso en cómo decorar mi jardín para hacer una barbacoa en la terraza que, a pesar del frío de estar en pleno diciembre, el sol del mediodía y el calor del fuego de la barbacoa hacen que se esté divinamente. Pero entonces pienso en que hay que comprar la carne, los aperitivos, las bebidas, decorar todo y, por supuesto, asarlo y servirlo, y se me hace una cuesta arriba muy empinada que no me apetece nada tener que subir, pero es que conforme me hago a la idea de que es inevitable tener que hacer ese trabajo me doy cuenta de que luego habrá que recoger todo y ya termino de deprimirme y casi prefiero no celebrar nada.
Y es que a no ser que tengas un mayordomo que haga todo por ti, celebrar tu propio cumpleaños es un engorro y un trabajo que luego nadie te agradece. De hecho, alguna encima te critica, como mi cuñada el año pasado que no paró en todo el santo día de quejarse: que si hace frío, que si hay poca carne, que si me gusta más hecha y un largo etcétera de quejas que me habría encantado coger y metérselas de nuevo por la garganta a ver si se atragantaba un poco y se callaba. Por eso este año había tomado la determinación de no celebrar nada, como mucho una tartita con mi familia y se acabó, pero mi marido que me conoce de sobra y sabe que me encanta eso de ser la protagonista por un día, ha encontrado la solución perfecta: esta empresa de catering en Madrid. Se trata de Catering de Lisi, una empresa que se dedica a organizar cáterin y eventos de todo tipo que mi marido estuvo curioseando en Internet antes de proponérmela a mí.
Todo en manos de él
Al principio estaba un poco reticente porque se trataba de hacer un gasto aún mayor al acordado pero luego pensé en evitarme tener que preparar nada y en que luego tampoco tendría que recoger y me di cuenta de que sería un dinero bien invertido. Además, ¡si no me doy el lujo el día de mi cumpleaños cuándo me lo voy a dar!
Estuvimos viendo sus menús y hemos optado por el Cóctel Buffet que tiene de todo y es algo que puede ser tan informal como glamuroso, Todo depende de cómo lo montes. Además, ahora están muy de moda así que encima seguro que creo tendencia entre mis amistades.
Pero lo mejor de todo es que mi marido se ha ofrecido a decorar el jardín para el día en cuestión. Algunas pensaréis que estoy loca dejando tan ardua tarea en sus manos, pero es que mi marido tiene un gusto exquisito, lo ha demostrado mil veces. Pero de todos modos, para curarme en salud, le he pasado un par de webs con el fin de que coja ideas de ellas y para que sepa, de antemano, lo que me gusta. Soy lista ¿verdad? Es como insinuar lo que quieres sin llegar a decirlo…