El lujo, seamos sinceros, se consigue con dinero y el dinero o se gana o se tiene, bueno… o se roba, pero lo legal es lo primero no esto último. Eso significa que o naces rico, o con buena estrella, o amasas tu propia fortuna trabajando muy duro ¿verdad? La lógica al menos nos dice eso, sin embargo, hay quien consigue lujos a costa de los demás y eso, queridos amigos y amigas, es lo más rastrero que puedes echarte a la cara.
Algunos tal vez no sepan exactamente a qué me refiero pero les voy a dar algunos ejemplos:
- Un caballero que no paga los sueldos a sus empleados porque “no puede” pero tiene tres coches de alta gama a nombre de su hija, dos más a nombre de su mujer, su vivienda habitual, un apartamento en la playa y dos cuentas, una en la que aparece él y otra en la que no.
- Una señorita que da de alta en la seguridad social a sus empleados a 9horas semanales, y les paga en nómina a razón de esas 9 horas. Las 30 o 35 horas restantes que trabajan se las paga en un sobre a final de mes.
- Una familia que vive a todo tren, no pasa más de un mes en casa seguido porque siempre están de viaje, conociendo nuevos lugares, nuevos países, y viviendo la vida como nadie mientras sus trabajadores españoles, ajenos a lo que ocurre, mandan pedidos gigantes de trabajo a sus trabajadores marroquís e hindúes que cobran menos de 100 euros al mes.
Todos estos casos, y otros muchos, son reales, no me he inventado ninguno, y me indigno.
Hace poco conocí a un hombre que se jactaba de ahorrarse los cursos de formación en prevención de riesgos laborales de toda la fábrica que él dirige contratando los servicios de una empresa que le proveía de los títulos pertinentes como si esos trabajadores hubieran realizado dichos cursos. ¿En serio? ¿Vas a jugar también con la salud de tu equipo? ¿Ese mismo equipo que te da de comer sacando el trabajo adelante?
El mismo día que yo monté mi empresa contraté los servicios de Sermecon, una empresa especializada en prevención de riesgos laborales y desde entonces no he dejado de contar con ellos. Me parece ruin, mezquino y de un ser carroñero jugar de esa manera con tus trabajadores y con su vida.
Según un Informe de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, España es uno de los países con más casos de explotación laboral. Lo triste es que no nos sorprenda ese hecho.
Los principales sectores económicos donde predomina la explotación laboral son el sector agrícola, forestal y de pesca, el hotelero, actividades de servicios alimentarios y el trabajo doméstico.
Uno de cada cinco expertos nacionales han reconocido a la agencia europea que ven dos o más casos a la semana de explotación laboral grave. Aunque no cuentan con el número total de personas que son objetivo de explotación laboral severa ni el porcentaje de la fuerza laboral que representan, el experto Albin Deaing ha dejado claro que el problema afecta a “nacionales de terceros países que se trasladas a la UE y la inmigración intraeuropea”. ¡Ambos son muy importantes y no estaría en posición de decir cuál está en mayor riesgo”, ha recalcado, si bien ha admitido que los inmigrantes de terceros países son objeto de “las formas más severas de explotación, que llevan a la servidumbre o la esclavitud”.