Menorca es uno de los destinos más atractivos de nuestro país del cual es muy difícil no enamorarse, incluso, a primera vista. Y es que su belleza natural y los muchos planes que le ofrece al visitante la hace uno de los rincones más encantadores para visitar. Este pequeño paraíso da para mucho y es bastante más que sus playas espectaculares. De hecho, se podría decir que en Menorca lo único que no hay, es tiempo para aburrirse.
Sigue leyendo, que nuestros amigos de Illa Condal, inmobiliaria con sede en la isla, nos han elaborado una isla con esos planes que no puedes dejar de hacer en tu visita; y quién quita, y te guste tanto que te termines quedando.
Aventúrate las playas salvajes
De seguro que has visto las famosas aguas azul turquesa de las playas de Menorca. Aguas transparentes hay en toda la isla, pero en el norte está una colección de playas salvajes que te dejarán boquiabierto. Por ejemplo, en Cala Pregonda, Cala Tortuga y Cala Pilar podrás cumplir tu fantasía de tumbarte a disfrutar del sol en las suaves arenas de una playa casi desierta, con unas aguas de una transparencia increíble.
Además, también podrás aprovechar tu día en este paraíso haciendo una excursión en kayak, un paseo en velero por las playas más inaccesibles del norte, una excursión en barco por las playas del sur o ver la puesta de sol a bordo de un velero. Las posibilidades son inmensas.
Otro plan muy popular en la zona es alquilar una pequeña embarcación por horas para ir a tu aire donde te apetezca, dejándote llevar por el viento entre playa y playa, como la famosa Cala Galdana.
Tomate una foto de postal en alguno de los faros de la isla
En Menorca tienes 7 faros repartidos por toda la isla para los fanáticos de las postales con este hermoso fondo. Los más bonitos son el faro de Punta Nati, el faro de Cavallería y el faro de Favàritx, desde los cuales podrás ver una puesta de sol más que mágica.
Tour de playas
Además de las playas salvajes ya mencionadas, Menorca también tiene muchas otras playas por las que puedes irte de tour, algunas de ellas catalogadas como unas de las más espectaculares de todo el mundo.
Estas playas siempre están abarrotadas debido a su popularidad, pero merece la pena el barullo. Entre ellas, vale la pena mencionar la Cala Macarella, Cala Mitjana y Cala en Turqueta.
Además que puedes combinar un buen día de playa con un espectacular atardecer desde alguna de ellas. Tienes para elegir: desde un faro, una playa kilométrica, un bar con encanto o un bonito castillo. El plan perfecto para los fanáticos del romance y una buena vista natural.
Una experiencia de snorkel
No te olvides de meter en la maleta tu kit de snorkel porque en Menorca de seguro que lo usarás más de una vez. Y es que sus aguas transparentes convierten a estas playas en lugares perfectos para la práctica de este deporte. Las mejores zonas siempre suelen ser las que están rodeadas de rocas, como Cala Morell o Cala Rafalet. Pero en cualquier playa, alejándote un poco de la orilla, verás pececitos nadando a tu alrededor
Y es que si te gusta estar en contacto con los animales marinos, Menorca es el lugar. Porque, incluso, es inevitable toparte con medusas. Sucede que las cálidas aguas del mediterráneo atraen a estos animales.
Eso sí, debes tener cuidado e intentar huir de ellas medusas fijándote en la dirección del viento y en la bandera de medusas que instalan en las playas con vigilancia. Si sopla viento sur debes dirigirte al norte y si sopla viento norte puedes ir a las playas del sur.
Paseo por la coqueta Ciutadella
Menorca no destaca por tener muchas ciudades con encanto pero una de las excepciones es Ciutadella.
Es toda una experiencia sumergirse en las callejuelas del centro histórico donde podrás encontrar la Catedral o el Castillo de San Nicolás a tu paso. Uno de los lugares con más encanto es el pequeño puerto de Ciutadella con sus embarcaciones, bares, terrazas y restaurantes.
Un momento chic en la Cova d’en Xoroi
Aunque es cara y muy turística, la Cova d’en Xoroi es un imprescindible que ver en Menorca, siendo el mejor momento para tomarte una cerveza o una copa en este espectacular bar-cueva es a la hora de la puesta de sol.
Está situada en Cala en Porter, en donde también podrás pasar un buen rato con los espectáculos en vivo que suelen hacer en esta cueva natural con tanto encanto.
Degusta la gastronomía
Menorca es, en líneas generales, una isla cara. Los alojamientos, las entradas y, por supuesto, los restaurantes tiene precios muy altos adaptados al bolsillo de los turistas extranjeros. Pero no puedes ir sin degustar un poco de su gastronomía.
Aquí uno de los imprescindibles es degustar una riquísima caldereta de langosta. Pero, también es muy típico de la isla la sobrasada, la berenjena rellena, la mahonesa, el queso de Mahón y, por supuesto, la ensaimada.
Patea el Camí de Cavalls
El Camí de Cavalls es un sendero muy especial. Se trata de 185 kilómetros de longitud que recorren todo el perímetro de Menorca sin interrupción. Está homologado como GR 223 y no hace falta que realices el camino completo puesto que está dividido en 20 etapas, sino que basta con hacer pequeños tramos para llegar a alguna cala recóndita o para disfrutar de salvajes tramos costeros.
Visita el mirador del Toro
Es el punto más alto de la isla y el que ofrece las mejores vistas, con sus 358 metros de altura. Desde el mirador tenemos vistas panorámicas de todo Menorca y, en días despejados, se puede ver la vecina isla de Mallorca. Además, junto al mirador podemos visitar el Santuario de la Virgen del Toro, un lugar hermoso que completará la magia del mirador.
Piérdete por Binibèquer Vell, un pueblo de ensueño
Es un pequeño pueblo de cuento, del tipo que tiene casitas blancas y calles estrechas mirando al mar, recordándonos el pasado marinero de Menorca.
Binibèquer Vell es un pueblo construido recientemente, en la década de los 70, pero con una arquitectura que imita las antiguas casas de pescadores menorquinas. Igualmente, se trate de una imitación o no, es una auténtica maravilla y merece la pena visitarlo.
Una cita con la prehistoria
Esta es una de las cosas más sorprendentes que ver en Menorca. Resulta que la isla tiene multitud de restos de la Cultura Talayótica, las cuales son las sociedades prehistóricas que se originaron en Mallorca y Menorca en el II milenio a.C. Y, en este sentido, Menorca es casi un museo al aire libre.
Los restos talayóticos se esparcen por toda la geografía isleña. Algunos de los yacimientos más importantes que podemos visitar son la Naveta des Tudons, la Necrópolis de Cala Morell, la Torre d’en Galmés o la Torralba d’en Salord, entre otros.
Un paseito por Mahón
Esta quizá sea la visita más prescindible si vamos cortos de tiempo, pero un plan que no puedes dejar de hacer si cuentas con más días en la isla. Se trata de dar un paseo por las calles de la capital de Menorca.
Además de descubrir sus edificios históricos más importantes, como el Ayuntamiento, el Bastión de Sant Roc o la Iglesia de Sant Francesc, también podrás conocer su gran puerto, que es sencillamente un ícono del lugar. Está considerado como uno de los mejores y más extensos puertos naturales del mediterráneo y del mundo, con seis kilómetros de paseo marítimo, en el que podrás encontrar el mayor centro de ocio, terrazas, restaurantes y bares.
Baila hasta el amanecer en la Full Moon Party
El bar Paupa de Cala Torret (Binibèquer) reúne a centenares de personas las noches de luna llena de verano en una fiesta inolvidable que, si logras coincidir con el evento, no te puedes perder. Eso sí, recuerda no manejar si bebes.
No te olvides de la Fortaleza de La Mola
La Fortaleza de la Mola o Fortaleza de Isabel II es una de las visitas más interesantes que puedes hacer dentro de la isla, la cual pertenece al municipio de Mahón.
La visita de esta construcción militar te llevará a recorrer diversas estancias terrestres y subterráneas con inmejorables vistas sobre la ciudad y el puerto de Mahón. Eso sí, calcula bien el tiempo porque no es una visita breve. Te puedes tirar recorriendo todos sus recovecos al menos un par de horas, ya que es bastante extenso y tiene mucho que ver.
Cómprate unas menorquinas
Esta es una de las mejores compras que puedes hacer en la isla. Se trata de calzado cómodo y bonito para el verano. Y, como te podrás imaginar, en Menorca se venden de todos los tipos y colores casi por cualquier esquina. Te aseguramos que serán excelentes recuerdos que entregarles a tus amigos de regreso de tu viaje.