Ya estamos en primavera y eso en España, al menos la mitad de la península, es como decir que llega el verano. En el levante, zona donde resido, no tenemos ropa de entretiempo porque aquí pasamos de tener frío a morirnos de calor. Son muy pocos los días en los que el clima es intermedio y por eso decimos que no hay primavera (prácticamente) ni otoño. El caso es que ya estamos empezando a usar la terraza y yo, por supuesto, me he planteado dejar un jardín este año digno de envidias vecinales.
Para empezar a abrir bocas a los vecinos me he puesto en contacto con Piscinas DTP y les he pedido presupuesto para una piscina familiar, pero nada que parezca una balsa ¿eh? Yo quiero una piscina bien grande que se una, por un lateral, con un jacuzzi para relajarnos después del trabajo y donde los niños puedan disfrutar siempre que quieran.
Os voy a explicar una cosa: yo vistiendo soy la persona más normal del mundo. No llevo nunca nada extravagante y tampoco voy mostrando la marca de mis prendas, me parece ridículo intentar ir demostrando por la calle si tienes o no tienes clase, o si los jeans que llevas son carísimos o la cosa más barata que puedas echarte a la cara, a nadie le importa, o a nadie debería importarle. Ahora bien, si entran en mi casa, que es mi lugar de ocio, mi espacio familiar y mi “castillo” es otra cosa bien diferente. Ahí es donde verdaderamente quiero que se note lo que tenemos, lo que hemos conseguido y lo que queremos mantener. Un hogar de lujo, lleno de comodidades y precioso, con clase y glamour.
Cada año me aseguro de renovar una estancia y llevo aparcando el jardín demasiado tiempo porque siempre le he dado más prioridad al interior y esta vez eso se va a acabar porque además de la piscina voy a poner una pérgola enorme y muebles de jardín de último diseño que ya he visto en Dismobel, una tienda de muebles online donde puedes elegir lo que quieras, pagar a través de su plataforma y en pocos días lo tienes en casa, sin moverte del sofá. ¿Es o no es cómodo decorar así?
Tendencias
Este año los diseños de las terrazas que he estado bien se encaminan hacia el estilo chill out e ibicenco. Aquí podéis ver algunas fotos de diseños. Como podéis observar el color que predomina es el blanco. Para mí eso es un problema porque con niños de 10 y 12 años corriendo por todo el jardín en verano os puedo asegurar que nada va a durar blanco impoluto ni 10 minutos así que probablemente optaré por los tonos madera, que también quedan muy bien y dan un toque muy natural a la estancia. También se lleva mucho el mimbre y los muebles reciclados pero yo no estoy por la labor de pasarme horas reformando nada ni rehabilitando ningún mueble viejo así que esa tendencia para mí sobra. Lo que sí que voy a hacer es poner una tarima de madera don cojines en el suelo para sentarnos a leer, o a charlas este verano. Puede ser un lugar muy íntimo y bonito para pasar las horas a la luz de cuatro velas y bajo las estrellas (siempre que no llueva claro está).