En el siglo XXI en el que nos encontramos, las enfermedades mentales parecen ser protagonistas. Si que es cierto que enfermedades como el cáncer, la obesidad y demás son también grandes protagonistas, pero las enfermedades mentales son las más preponderantes o al menos se están manifestando con gran crudeza.
La Psicología de la Gestalt es una de las corrientes psicológicas que más bien parece estar haciendo en las personas que padecen trastornos alimenticios de estrés, ansiedad, depresión y otros tipos de patologías que antes se ocultaban o pasaban desapercibidas en nuestra sociedad y que ahora se manifiestan más en las sociedades modernas.
Terapiapsi.com como gabinete especialista en psicología Gestalt y terapia de pareja en Barcelona, tiene un equipo de profesionales que defienden las bondades de esta terapia y que creen que está ayudando mucho a abordar todos los problemas que ocupan en el plano mental a las sociedades actuales. En opinión de ellos, las problemáticas de salud mental deben abordarse y no ocultarse, de lo contrario se agravan.
Pero, ¿qué es la realmente la terapia Gestalt?
Hablamos de una corriente relativamente moderna que apareció en Alemania a principios del siglo XX y donde los exponentes más famosos son los teóricos Max Wetheimer, Wolfgag Köhler, Kurt Koffka y Kurt Lwein. No hay una sola traducción para Gestalt, pero se podría decir que significa “forma” o “figura”.
El caso es que, hablamos de una corriente a nivel psicológico que lo que quiere es explicar que la organización básica de lo que percibimos se encuentra relacionada con una figura en la que nos concentramos, que llega a formar parte un algo que es más grande, donde existen otro tipo de formas. Esto hace que lo que se percibe es bastante más que la única información que llega a nuestros sentidos. Realmente es una corriente psicológica que contrarresta a la visión Conductista que piensa que nuestro organismo es solo un emisor de respuestas.
Podría decirse también que nosotros, llegamos a formar parte de “un todo”, pero no somos la única figura que llega a existir, pues se puede llegar a dividir ese “todo” es bastantes más figuras y fijarnos en una única para llegar a lo más interesante, pero siendo conscientes que todo ello provocará un cambio en todo el sistema que nos rodea.
Hay que tener claro que la terapia Gestalt desde el primer momento centra sus esfuerzos en fijarse en un punto en concreto, en un trauma, en una situación, en un momento en la vida del paciente para conocer cómo se encuentra, la razón de su estado y encontrar las soluciones. Una vez se logra esto y encontramos la solución, vamos a ver como todo el mundo va cambiando, porque la figura en este punto concreto de la vida termina formando parte de, por así decirlo, su “todo”.
Cuando hablamos de la terapia Gestalt, casi podría decir que es algo más que una psicoterapia, es una forma de vivir la vida, siendo una filosofía en la que el profesional busca que entienda y acepte el paciente para que sepa que cuando exista un problema pueda llegar a actuar de la misma forma, pero al revés, por lo que antes de que el problema invada su “todo”, tiene que eliminarlo, resolverlo y que forme parte de su mundo.
Esto lo que permite es evitar que haya recaídas en el estado en el que estaba cuando comenzó la terapia o esa es la teoría que se desea establecer.
Algo que no se puede hacer es ver los signos y sentir la sintomatología de un problema, de algo que aparece dentro de nosotros o de un ser querido e ignorarlo pensando que si miramos para otro lado el problema va a desaparecer, porque esto no es así y no va a ocurrir. Realmente lo que sucederá es que se irá agravando y después va a ser más complicado salir de esos problemas en donde podemos llegar a hundirnos.
En definitiva, que los problemas de las sociedades y del ser humano necesitan soluciones que se adapten a estos nuevos tiempos y en ese sentido la Terapia Gestalt cumple una función que es cada vez más apreciada por médicos y también por unos pacientes que al fin y al cabo son los que ven las soluciones a sus problemas.