Cerámica, más allá de la vasija

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Podemos encontrar un asesor fiscal, uno laboral, un consulto financiero, gestores o auditores de cualquier tipo para satisfacer las necesidades de cada empresa. Cada vez son más los que se especializan en ramas concretas y ofrecen servicios tan personalizados como el negocio en cuestión. Atrás queda contratar a una gestoría que se encargue de todos los tramites que un emprendedor, autónomo o empresario, debe realizar de cara a la administración. P

or el contrario, para cada empresario, empresa o tipo de negocio, podemos encontrar un asesor particular. Este es el caso de la figura del asesor gastronómico que, cada vez adquiere más relevancia en el sector de la restauración.Seguro que a muchos lectores, les sucede como a mí, la propia palabra, evoca en la mente, vasijas, platos decorativos o tazas. Con un poco más de esfuerzo, tal vez, podamos evocar los suelos cerámicos. Pero lo primero que viene a la mente es eso, artículos de cerámica elaborados con una finalidad decorativa o como mucho, para tomar el té o café, en flamantes tazas de porcelana.

Entonces, nos encontramos con Cerámica a mano alzada, expertos y amantes de todo lo relacionado con la cerámica para arquitectura y nos pica la curiosidad. Que es la cerámica, cuales son su aplicaciones y usos, su origen. Reparamos en como este material, forma parte de nuestra vida cotidiana desde que tenemos uso de razón y que esta en más lugares que esa vasija que te trajeron como souvenir. Así que, se nos ocurre la brillante idea de ahondar un poco en el mundo cerámico y escribir un artículo para aquellas mentes inquietas y curiosas que quieran saber algo más sobre este material milenario, procedente del barro.

Partiendo de esta base, empecemos por definir este arte, porque si, señoras y señores, la cerámica es un arte. El arte de fabricar objetos con arcilla cocida. La arcilla, esa suerte de barro con la que a todos los niños de los ochenta y noventa, gustaba hacer figuritas, es una roca sedimentaria, constituida por agregados de silicatos de aluminio hidratados. Cuando es pura, su color es blanco, a razón de las impurezas que contenga, su color, varia del marrón al gris, el rojo, etc.

Resulta que, este arte, está considerado como uno de los inventos más importantes a lo largo de la historia de la humanidad. Sus múltiples utilidades, lo confirman: almacenar y transportar productos, en especial líquidos, conservar alimentos, constituyo una gran revolución para el ser humano. Siendo un material perdurable, se relaciona a la cerámica con la evolución del ser humano, aportando numerosos datos sobre civilizaciones, pueblos determinados, costumbres, economía, etc. En resumen, la cerámica, da testimonio de las características de cualquier cultura precedente.

Orígenes y propiedades de la cerámica

Su uso es muy variado, diverso y extendido por todo el mundo. Tanto que cada cultura aporta su toque de distinción, generando diversidad de tipos. Algunos periodos de la historia, como la Edad de Piedra o la Edad de Bronce, se denominan así por la importancia de la aparición y el uso de determinados materiales, por lo que a los historiadores, les resulta extraño que no exista un periodo denominado la Edad de la Cerámica.

No en vano, se trata de una industria, como ya hemos dicho, milenaria, de las más antiguas del planeta, inventada en el neolítico allá por el año doce mil antes de Cristo. Es en ese periodo, en el que aparecen los primeros recipientes para almacenar alimentos y agua. Aunque se han hallado pruebas de elaboración primitiva de cerámica en el Paleolítico Superior, unos miles de años antes. Figuras de humanos y animales con fines ceremoniales, se realizaban con arcilla y se dejaban secar al sol.

Solo hace falta visitar algún museo arqueológico para comprobar estos datos. Objetos de cerámica correspondientes a cada momento de la evolución.

Todos los materiales disponibles, cuentan con unas propiedades particulares, dictadas por los tipos de átomos presentes en su composición y la unión particular de dichos átomos, entre si. La estructura y el tipo de unión, indican las propiedades que posee ese determinado material, en este caso, los materiales cerámicos disponibles.

Las diferentes cerámicas, suelen poseer una combinación de enlaces más fuertes, conocidos como iónicos (esta propiedad se da entre un metal y otro material que implica la atracción de cargas opuestas cuando los electrones se transfieren del metal al material no metálico) y covalente (esto sucede cuando dos materiales no metálicos comparten átomos). La fuerza de un enlace iónico, depende del tamaño de la carga que posee cada ion y el radio de cada uno. A mayor número de electrones compartidos, mayor fuerza de atracción entre ellos y mas fuerte el enlace covalente.

Este tipo de enlaces, proporcionan un elevado nivel de elasticidad y dureza, altos puntos de fusión, baja expansión térmica y buena resistencia química. Por esta razón, las cerámicas son a la vez duras y frágiles, lo que lleva a la fractura. De este modo, las propiedades de los diferentes productos cerámicos son las siguientes:

  • Dureza muy alta.
  • Expansión térmica alta.
  • Ductilidad baja.
  • Resistencia a la corrosión alta.
  • Resistencia al desgaste alta.
  • Conductividad eléctrica según el material.
  • Densidad baja.
  • Conductividad térmica según el material.
  • Propiedades magnéticas según el material.

Como se obtiene la cerámica

Para lograr fabricar piezas de gran resistencia, la arcilla con la que se obtiene la cerámica, debe ser sometida a diferentes procesos como el modelado, la desecación y la cocción. En sus orígenes, la cerámica se modelaba a mano, mediante diferentes técnicas como el pellizco en el cual, se hace una bola de arcilla, posteriormente se presiona con el purgar desde el centro de la misma bola, con el resto de dedos por el exterior. Se aprietan los bordes para estrechar las pareces y de le da la forma deseada. Estas figuras o elementos fabricadas mediante esta técnica, ha de salir de una única bola de arcilla, si bien luego pueden añadirse asas u otro tipo de ornamentos.

Otra técnica para la fabricación de objetos cerámicos, es el colombín, en este caso, se utilizan largos rollos de arcilla con un grosor de, aproximadamente un dedo pulgar. Se forma una masa y se aprieta desde el centro hacia afuera, girando con las palmas de la mano. Posteriormente, se utiliza una base de arcilla con forma circular y sobre ella, se disponen los rollos.

La técnica de la placa o plancha, es la que se realiza partiendo de un trozo de arcilla sobre el que se aplica presión utilizando un rodillo. Posteriormente, se cortan las diferentes piezas, teniendo en cuenta la humedad para poder unirlas y se refuerzan las juntas con un cordón de arcilla que, se soldará con barbotina.

Existe la creencia, de que los chinos, fueron los primeros en utilizar las técnicas más avanzadas para cocer los objetos, unos mil quinientos años antes que los europeos. Siendo la terracota (muy conocida por las macetas y los guerreros de Xian), en el siglo III antes de Cristo y, la porcelana, la más conocida. Producida durante la Dinastía Tang entre seiscientos dieciocho y novecientos siete, perfeccionada por la Dinastía Ming (la de los jarrones de Ming) entre mil trescientos sesenta y ocho y mil seiscientos cuarenta y cuatro, periodo en el cual se empezó a exportar a Japón y Europa.

Los diferentes pasos o etapas para la fabricación de la cerámica, son en la actualidad, los siguientes:

  • Extracción de la arcilla en las canteras, conocidas como barrenos.
  • Molienda para desmenuzar la arcilla hasta obtener la granulosidad deseada y trabajarla con facilidad. Puede hacerse seca o húmeda.
  • Mezclado de la arcilla con agua en las proporciones adecuadas y extracción de las piedras y arenas que pueda contener.
  • Maduración durante dos semanas, momento en el cual esta preparada para ser manipulada, más dúctil y agradable al tacto.
  • Modelado, antiguamente se realizada el enrollado y anudado de forma manual, pero en la actualidad, se hace con las conocidas como galleteras.
  • Cortado para dar forma a las piezas antes de pasar al horno de cocción.
  • Secado de las piezas cortadas antes de pasar al horno, para eliminar el agua, se deja secar la pieza durante veinticuatro horas.
  • Cocción a elevadas temperaturas para lograr consistencia y durabilidad.

Sobre los diferentes tipos de arcilla que podemos encontrar para la elaboración de las piezas, están las arcillas de alfarería y las arcillas para loza.

Las primeras, conocidas también como barro rojo, ofrece un gran acabado y es la mas adecuada para tornear, se cuece a una temperatura de novecientos a mil cincuenta grados y se denomina Terracota. Está arcillas es modelada y endurecida al horno y se utiliza tanto para fabricar recipientes como esculturas. Posee gran plasticidad y es porosa.

En el segundo grupo, encontramos arcillas que pueden variar su color del gris oscuro al blanco. Son plásticas y muy porosas con una temperatura de cocción más elevada: entre mil doscientos y mil trescientos grados. Los tipos que se obtienen con estas arcillas son la arcilla para Gres, poco porosa, resistente a altas temperaturas y plasticidad variable; la arcilla para Porcelana, formada por caolín, feldespato y cuarzo, de color blanco y poco resistente en seco. Es poco plástica, resiste altas temperaturas y se utiliza mezclada con otras arcillas. Fundamental para fabricar porcelana blanca.

A parte de estas aplicaciones, en el mundo de la arquitectura, esta ganando mucho terreno el uso de cerámicos. Pero eso, lo dejamos para otro post.

 

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