El lujo se asocia siempre al dinero y es algo irremediable porque, al fin y al cabo, ¿Quién puede disfrutar de un lujo? Quien tiene dinero ¿o no? En mi opinión no es así aunque estoy segura de que me van a salir muchísimos detractores, porque para mí es un lujo disfrutar de un día soleado junto a mi pareja y mi perro en el campo o comprarme ropa nueva e ir de estreno. La semana pasada me compré dos chaquetas en una tienda que recibe este tipo de ropa al por mayor de HHG que, al fin y al cabo, no es ropa cara sino todo lo contrario, y yo me siento como una reina al llevarlas puestas.