Hay muchos aspectos en nuestra vida que nos definen cuando una persona es de lujo y cuando no. La ropa, un reloj, un coche o una mirada son ingredientes que nos hacen pensar que tenemos glamur que tenemos caché. Pero en nuestra opinión, si hay algo que nos da elegancia, si existe un material que nos hace llamar la atención sobre el resto de los demás, ese es el cuero y la piel.